Estás convencido de que tu empresa debe de estar presente en internet a través de su propia página web. ¿Te has planteado alguna vez alguna de estas situaciones?
- ¿Crees que tu empresa tiene que estar en internet para conseguir más clientes?
- ¿Crees que estás perdiendo clientes por no tener una web?
- ¿Estás iniciando tu actividad y tu situación financiera te impide invertir en una web para tu empresa?
- ¿Tus potenciales clientes no te conocen ni saben cuál es tu valor?
- ¿Crees que podrías crear tu propia web si dispones de una guía que te ayude?
El caso de Carlos
Carlos es un abogado recién licenciado. Desde antes de acabar la carrera de Derecho ya pensaba en montar su propio despacho, tener su propia empresa. Con gran esfuerzo ha logrado disponer de un espacio con buena ubicación pero aún no llegan los clientes. Carlos está acostumbrado a utilizar internet en sus tareas diarias. La mayoría de sus compras las hace a través de la red y cuando necesita buscar alguna información o servicio acude a un buscador para localizar la página web de alguna empresa. Es consciente de que la suya necesita una página web para darse a conocer y prosperar, que ahí está el futuro de su actividad.
Además, se siente capaz de enfrentarse a la gestión de una página web, lo puede hacer él solo, pero no dispone de unos conocimientos básicos para hacerla. Cree que si alguien le proporcionara una guía práctica para ponerla en marcha todo sería más fácil porque él se encargaría del resto, lo que le supondría un ahorro de dinero porque su empresa aún no da beneficios como para pagar a un profesional para que se encargue de su web.